Hoy quiero traeros un testimonio anónimo de un lector de México, que encontró un refugio en los libros de Eduardo Agüera, y cómo curaron su alma.
Este señor, empresario, lo tenía todo, hasta que murió su mujer. Todo le fue mal, tuvo que cerrar sus empresas y se vio tan mal, que incluso pensó en suicidarse. Justo cuando se puso la soga al cuello, una luz le dijo. «No lo haga, no ha llegado tu momento». Ese mensaje era de su mujer. Comenzó a llorar y se sentó en el sofá. Se llevó todo el día pensando en su mujer. Por acto del destino, encendió su table y entró en Amazon para leer un libro. Para su sorpresa vio el de Caminos de un Templario. Lo descargó y se puso a leerlo. El libro tiene 700 páginas, pero este señor se metió tanto en el libro, que quiso imitar a su protagonista, Enrique de Ledesma.
Cuando terminó de leer el libro, siguió con más libros del autor, hasta que se dio cuenta que su fuerte depresión, se había convertido en un lector voraz.
Queridos amigos, este testimonio me emocionó tanto, ¿es capaz un libro curar a las personas? Pues sí.
LEER ENRIQUECE EL ALMA 
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