Ah, he sentido mucho dolor. No sé cómo describirlo.Es más bien un sufrimiento interno, pues me presiona el corazón y me cuesta respirar. A partir de ahora no siento nada, más bien percibo a mi alma volar.Nunca he sentido una paz tan inmensa. Todo sufrimiento terrenal, por fin ha desaparecido.
Yo no le llamo muerte…màs bien trascender.
En el lugar donde estoy es maravilloso, estoy rodeado de luz y paz.
No soy un alma oscura, me he dado cuenta que soy un ser de luz, y pronto estaré a tu lado para protegerte. Toda alma sabe a qué lugar le pertenece.
No recuerdo el día que abandoné la Tierra, pues las almas no controlamos el tiempo.
DISFRUTEN DE LAS HISTORIAS DE EDUARDO AGÜERA.
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