CAUSA JUSTA
Nadián, no tuvo una buena infancia desde que vio morir a su madre. Sus primeros años de vida no fue fácil para esta estudiante de veterinaria, que decidió cambiar de vida y estudiar en Los Ángeles. Conoceréis a la protagonista de este pequeño relato de terror. Nadián tuvo una mala experiencia durante su infancia, y quedó grabada para siempre. Os estoy avisando, vais a temblar de miedo… ¿Estáis preparados?
UNOS AÑOS ANTES
Nadián acaba de cumplir los diez años. Su madre, se encuentra gravemente enferma y está en un momento de sufrimiento por su larga enfermedad. Lleva encamada muchos años. Su padre, como es de esperar, no se encuentra en la habitación y se enfada por tal actitud. Su tía, es la que se encarga de cuidar de su madre.
–Tía, dónde está mi padre, cuánto más lo necesitamos, menos aparece, no entiendo la actitud de mi padre –dice la niña.
La tía, no sabe qué decir ante las palabras de su sobrina, pero lleva razón la joven.
–Nadián, son las siete la tarde y tu padre salió esta mañana y aún no ha vuelto, seguramente estará trabajando.
La niña se enfada muchísimo golpeando a un jarrón que hay encima de una cajonera, y lo tira contra el suelo.
–Sé, que mi padre está engañando a mi madre con otra mujer. Lo normal es que la acompañe en sus últimos días de vida. No soporto ver a mi madre de esa manera, es horrible sentir a la muerte y no ver al hombre de tu vida.
La tía le da un abrazo a la niña, para tratar de tranquilizarla y hacerla ver qué su padre no quiere a su madre.
–Eres la niña más valiente que he conocido nunca. Tu padre, como bien has dicho lleva mucho tiempo con otra mujer. Muchas veces hay matrimonios que nos son correspondidos. Tu madre, no creo que salga de esta noche, nunca la he visto tan mal.
Nadián rompe llorar en los brazos de su tía. Pasa todo el día llorando, no hay nada que le calme la pena que siente por su queridísima madre.
–¡Tía, odio a mi padre por haberle hecho sufrir a mi madre! Mi madre; se merece lo mejor y, ahora está sufriendo mucho. Se está asfixiando y esos sudores significa; una muerte cercana.
La madre comienza a dar convulsiones y a ponerse pálida como la leche, llama a su hija con la mano para que se acerque, en su mirada transmite que la muerte ha llegado. Nadián abraza a su madre.
–¡Madre, tranquila, descansa, deja que la luz te lleve!
Tras escuchar las tranquilizadoras palabras de su hija, su madre deja su mirada fija hacia la ventana y comienza a tener apnea, finalmente su madre deja de vivir.
Nadián nunca acepta la muerte de su madre piensa, que la culpa era de su padre. Su mente atormentada, sólo piensa en el daño causado por parte de su padre. Unos meses después de su muerte, aparece su padre. Llama a la puerta y su hija, desde que lo ve entrar, grita como si hubiera visto a un demonio.
–¡Mamá ha muerto por tu culpa, te odio! ¡No te quiero, lárgate!
Su padre, intenta abrazarla y convencerla para irse a vivir con él.
–Hija, tu madre y yo nunca habíamos estado enamorados. Ella enfermó después de romper la relación y no es por mi culpa. Siempre hay que buscar la felicidad, los momentos que nos hacen grandes y felices, y yo la he encontrado, por eso quiero mismamente que te vengas conmigo y con Nerea, es mi nueva pareja, es muy buena persona. Necesitas una vida nueva, vamos a empezar de cero. Nerea es de origen cubana, nunca he conocido nada igual.
Nadián no acepta a su padre, pero como es menor de edad, no tiene más remedio que irse con él, pues de lo contrario, acabaría en un orfanato.
–Padre, deberías haber estado con mamá antes de morir, fue horrible todo lo que sufrió, jamás te lo perdonaré. Voy aceptar irme contigo, para que asuntos sociales no me lleve a ningún internado.
Su padre vive en Orlando. Ese mismo día, la niña prepara su equipaje y se marcha a la bella ciudad Americana. La convivencia con Nerea no fue muy amigable, intentó aparentar ser buenas amigas, durante meses Nadián planea en matarla en varias ocasiones. Aunque su plan no le salió como quiso, prefiere esperar en el momento oportuno. Nadián es una persona frívola, fría y calculadora, ella tiene toda la paciencia en conseguir un momento crucial para asesinar a Nerea.
Una tarde, cuando las dos estaban en su vivienda, la niña coloca una tanza de un lugar a otro en unas escaleras a la altura de los tobillos, Nerea termina de darse una ducha y Nadián la llama, ella está sentada en un sillón.
–¡Nerea, acabo de preparar un rico pastel!
Nerea después de cepillarse el cabello, baja el primer peldaño cuando de repente, cae violentamente, comienza a rodar más veinte escalones, desgraciadamente se rompe el cuello contra el suelo de la planta baja.
La niña llama a su padre y le comenta el accidente.
–Padre, Nerea ha sufrido un accidente doméstico, por favor, ven. Se ha resbalado por las escaleras y no responde.
Los servicios sanitarios se personan en su casa e intentan reanimarla, pero tras el fuerte golpe sufrido en la cabeza, Nerea fallece. Su padre, queda destrozado por la muerte de su amada, pero él se da cuenta que su hija tiene algo que ver en la muerte de Nerea. Padece un comportamiento un tanto extraño y no corresponde con una niña de su edad. Es una sensación, más bien como un presentimiento.
Su padre ante tanta preocupación por su hija, se pone en contacto con un amigo psiquiatra y le cuenta lo sucedido.
–Daniel, quiero que analices el perfil psicológico de mi hija, creo que ella ha matado a Nerea.
–De acuerdo, tráemela y le echo un vistazo en mi consulta –comenta el doctor.
Cuando Daniel le hace unas pruebas a Nadián, se da cuenta que tiene que ser ingresada en un internado, posee un gran trauma ante la fatídica muerte de su madre y se puede convertir en una asesina en serie.
Su padre obedece a su amigo y la ingresa en un sanatorio mental, durante más de cinco años. Por causa que se desconoce, Nadián logra escapar y no se sabe de su paradero. Es una joven muy peligrosa y no debe estar en la calle. El psiquiatra informa por teléfono a su amigo y le comunica lo sucedido:
–Quiero comunicarte algo, querido amigo… Es horrible, su hija ha escapado. No puede estar fuera, es peligrosa. Avisa a las autoridades.
Su padre queda asombrado y lo notifica a la policía.
–¡Mi hija, ha escapado! ¿Cuánto tiempo hace que escapó?
–Creemos, que ha escapado durante la noche, no sabemos con exactitud. Uno de los cuidadores se quedó dormido y ella aprovechó para escapar –comenta el psiquiatra.
–¡Dios mío, vamos a hacer todo lo posible para atraparla, sé hasta dónde puede llegar su maldad! Nadián es capaz de cualquier cosa –dice su padre.
–Ya lo hice, los cuidadores afirman, que han informado a los agentes que están de patrulla, ojalá la encuentren pronto –añade el psiquiatra.
UNOS AÑOS DESPUÉS
Universidad de Los Ángeles, año 2000.
Nadián ha cambiado de identidad, tiene el cabello largo y rubio y, ha solicitado para entrar en la Universidad para estudiar veterinaria. La joven tiene dieciocho años y acaba de dar su primer día de clase. Conoce a nuevos compañeros y decide convivir con ellos en una vivienda alquilada.
Conoce a Carlos y se hace su mejor amigo, se ha dado cuenta del comportamiento tan extraño de Nadián. Es bastante agresiva y ha golpeado duramente a una compañera por mentar a su madre. La joven se ha abalanzado sobre ella y le ha arrancado un trozo de pómulo de un mordisco. Muchos compañeros de ella comienza a burlarse y le insultan por su extraño comportamiento, le llaman, la Niña del Diablo.
Pero Nadián va sentenciando y vengándose de cada uno de ellos y van apareciendo muertos. Su amigo Carlos descubre que, su amiga está detrás de todo esto y alerta de inmediato a la policía.
Cuando los agentes se personan en su domicilio, encuentran a la joven con todos sus compañeros muertos y ella conviviendo con ellos desde hace días, como si nada hubiera ocurrido. Todos bien vestidos y arreglados, como si celebraran un cumpleaños.
–Perdone, señorita, pero estás detenida por el asesinato de tus cinco compañeros –añade, el agente estupefacto.
Ella no reacciona ante las palabras del agente y, sigue igualmente hablando con ellos. Tiene una mirada totalmente distorsionada.
–No, no están muertos, simplemente están durmiendo. Mañana tenemos clases, aunque les dije que no se rieran de mí. Ellos, se lo merecían.
Los agentes, reciben información por la emisora, que se trata de Nadián, una joven que escapó de un internado en Orlando. Carlos queda destrozado, ni siquiera le queda rostro, su cuerpo está hueco y está estrangulado con sus propios intestinos.
En 2003, Nadián llama a otro amigo, el único que queda vivo.
–Hola, Damián, necesito verte. Me gustaría quedar, por favor.
Su amigo queda helado, no sabe qué hacer. Decide no contestar. Nadián vuelve a llamarlo.
–Damián, eres mi amigo, sé que me vas ayudar, he vuelto a escapar, voy a por ti.
Damián alerta a la policía y se organiza un gran despliegue de agentes en su casa. Cuando los agentes abren la puerta, se dan cuenta que el suelo está manchado de sangre. Un inspector es el primero en entrar. Descubre algo totalmente irreal, no cree que esté sucediendo. El joven está decapitado y ella lo cuida en la mesa del comedor, le da repetidos besos y le susurra al oído.
–Nadián, ¿sabes, que acabas de matar a tu amigo? No se mueva –dice el inspector apuntando con su pistola.
La joven está desnuda bañada en sangre y sentada sobre una silla, con la cabeza de Damián sobre sus manos y su mirada algo perdida, añade:
–No sabéis que mi amigo está durmiendo, no hagan ruido, lo vais a despertar, no lo molesten, aunque lleva unas horas sin hablar. ¿Vosotros creéis que necesita ayuda?
La policía, detienen a Nadián y acaba en el mismo sanatorio mental en Orlando.
Su padre va a visitarla y entra en su habitación. No puede aguantar las lágrimas al verla. Ella tiene puesta una camisa de fuerzas y su cabello está totalmente despeinado, presenta un cuadro psicótico severo.
–He de admitir, que la culpa es mía, nunca estuve cuando tu madre más lo necesitaba, lo siento de veras.
Ella se acerca y con la mirada totalmente ida, dice:
–Papá, no te preocupes, nos volveremos a ver. Mamá está durmiendo, como todos mis amigos.
FIN.
PÁGINA DE EDUARDO AGÜERA.
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